Nevada en Madrid

Una diferencia entre Madrid y Almería, que cualquiera puede notar desde el primer momento, es que en invierno en Madrid hace mas frío. Ojo, hace mas frío, pero no se pasa mas frío, que es distinto. Porque a ver quien niega que no ha pasado frío un sábado noche en el parque, haciendo botellón, con el cubata cargado de hielo y el guante sin dedos para que no te amputen los dedos congelados de la mano.
La diferencia es que en Madrid, generalmente, se disfruta de una agradable calefacción en casa que te permite ir en pantalón corto y camiseta en pleno invierno mientras está nevando en la calle. Vamos, que si hace frío, hace frío, pero si tiene que hacer calor, hace calor. Y en la calle, bufanda y gorro, y como si nada.

El pasado sábado, al salir del local de moda de turno, me encontré con una fabulosa estampa: estaba nevando. Ohh, que bonito! Lo malo es que estaba en Majadahonda, rodeado de pij@s, y tenía que volverme en mi coche almeriense, sin cadenas, claro, a Madrid.

Solución: pegué el morro al primer coche que pasó, y le seguí aprovechando el surco de sus ruedas por la A6 hasta el centro de Madrid. Eso sí, a 40 km/h, y en tercera.


Al final, llegada a casa sano y salvo.